domingo, marzo 20, 2011

¿Diario de un puto asesino?




Walter Paz Quispe Santos

Javier Nuñez creo que disfruta de una vida feliz. Ese beneplácito con las mujeres lo ha llevado a poblar su mente de imágenes obsesionadas con el sexo y la sangre fría. Por eso nos trae un bello libro de cuentos titulado “Asesinas” (Grupo Editorial Hijos de la lluvia, 2011). No se trata de un apologista de la indecencia asesina sino un desbocado que en medio de tanto conservadurismo temático en nuestra literatura busca conmovernos con las extravagantes urgencias de este tiempo. No cabe duda que todos y cada uno de nosotros tiene su propia excentricidad de pensamiento o de conducta en relación con los aspectos sexuales de la vida. Una de las cosas sorprendentes de los crímenes sexuales es que no existe, ni ha existido nunca una opinión consensuada sobre lo que puede aceptarse y lo que debe ser repudiado. Formas de conducta que son aceptadas y aprobadas, por lo menos tácitamente, en un lugar suelen, en otro tiempo y ubicación distinta desatar la cólera de la sociedad y de las autoridades sobre el perpetrador.

Se trata de una decena de cuentos que buscan en el lector la masturbación y el placer de la frialdad de la sangre congelada. Mucho antes de que Vladimir Nabokov, el brillante novelista, escribiera su fantástica descripción de las profundas emociones que embargaban a Humbert-Humbert, era bien sabido entre los estudiantes y profesores de Psiquiatría que ciertos hombres sólo pueden obtener verdadera satisfacción emocional y sexual con jovencitas. Se había llegado hace tiempo a esa conclusión, tanto desde el punto de vista teórico como práctico por el hecho de que algunas casas de prostitución, desde hace mil años o más años, mantenían jovencitas para las preferencias especiales. Esa forma de lolitalismo es frecuente en los cuentos de Javier Nuñez que hoy toma el nombre del hedonismo mezclado entre el placer y el dolor.

Un tema no apto para puritanos y conservadores, se trata de una referencialidad muy frecuente en la narrativa contemporánea al puro estilo de Roberto Bolaño de quien Javier Nuñez transcribe una cita memorable de su libro “Putas asesinas”: “Las mujeres son putas asesinas, Max, son monos ateridos de frío que contemplan el horizonte desde un árbol enfermo, son princesas que te buscan en la oscuridad, llorando, indagando las palabras que nunca podrán decir". Y la dedicatoria por cierto es elocuente: A Shirley, Pamela, Sheyla, Stephanie, Paola…, con la esperanza de volver a verlas.

Javier tal vez usa sadismo para regalarnos uno de los libros más libertinos donde se deriva el placer sexual del dolor y el sufrimiento o castigo extremo como la sangre fría.

Imposturas políticas




Walter Paz Quispe Santos

A todos los candidatos que participan de las actuales contiendas electorales pareciera que los han calumniado de políticos. No lo son ni de lejos ni en la sombra que proyectan, al contrario son impostores de la política escondidos en las gigantografías, bambalinas o los spots de la propaganda televisiva y radial. Lo son para desgracia del futuro de la Región Puno, porque el vacio de ideas, la abundancia de hilaridad verbal fatua son las que más sobresalen en los discursos de la campaña electoral.

Impostores que buscan sortearse una curul a costa de la confusión y el absurdo en la propuesta de ideas sobre todo cuando se habla de legislar para la región Puno. El uso y abuso reiterado, farragoso de falacias, creencias superfluas, intuiciones vagas para picar el anzuelo. Y lo son arrogantes que se vanaglorian de mostrarse como sabelotodos cuya tozudez se nota a distancias porque creen que los electores son los ignorantes de siempre. Estas maneras de charlatanería política los convence de que nadie se va a dar cuenta del mal uso que se hacen de las reflexiones sobre el futuro de la región Puno. No sólo son impostores sino además embaucadores con números imaginarios lejos de ser serios estadistas. Cada uno tiene su paquete de electores interpretados y creen conocer su situación o perfil socioeconómico. Y arremeten con todo con el sólo fin de seducirlos, atraerlos para luego estafarnos por cinco años en el Congreso de la República.

Un recuento de las propuestas políticas de estos impostores no hace suponer que vivimos momentos de oscuridad política. No existen ideas claras y dilucidadas sobre un proyecto estratégico sobre el desarrollo de la Región Puno. Nadie plantea un debate político sobre una línea de base de fuente primaria o secundaria, ni establece lineamientos sobre las que ejecutarán una gestión parlamentaria, no existen ni voluntades para realizar una rendición de cuentas a la sociedad puneña de manera periódica. Sólo existe la monserga de siempre, esa que viene adobada de mentira y desconocimiento real de la región Puno.

Esta cultura política basada en la apariencia y no en el ser y su autenticidad de propuestas se atrincheran en jergas sagradas y en discursos que suenan bien. Se dice cualquier cosa con tal de dejar “satisfechos” a los interlocutores electores, como “No a la construcción de la hidroeléctrica de Inambari”, “No la concesión de la minería puneña”, “No la Carrera Pública Magisterial”, “No a la exploración de los hidrocarburos en el anillo circunlacustre del Lago Titicaca”, en síntesis todo es NO. Es decir hay un abuso de lenguajes crípticos que son arma para el bla-bla-bla dictatorial y hueco que muchas veces pasa como un producto político intelectual de primer orden.

Necesitamos realizar una operación de saneamiento político público, desenmascarando a estos impostores de la política regional que en muchos casos tienen su correlato en la clase política nacional que a “magalizado” y ha provocado mayor cinismo, inhumanidad deliberada y programada. Ninguna contienda electoral ha tenido esos ribetes prometeicos y mesiánicos, de poca reflexión sobre una realidad regional. Ciertamente necesitamos de una condición intelectual que muy pocos o la mayoría de los candidatos al congreso no lo tiene, cuyo vacio es llenado por un voluntarismo servil y demagógico, y luego necesitamos de una condición técnica, que lamentablemente en el perfil de los candidatos tampoco existe. Así ya podemos vaticinar sin ser pitonisos el futuro de la región Puno postrado en el atraso de siempre.

Si los electores necesitamos hacer nuestras gigantografías o bambalinas, esas tendrían que contener el siguiente mensaje: se necesitan políticos de verdad y no “políticos impostores”.

miércoles, marzo 09, 2011

Inteligencia y nutrición de la niñez en la región Puno




Walter Paz Quispe Santos

Es evidente que la pobreza como una condición humana define el estado nutricional de la inteligencia del niño andino. Tal como lo señala Pollit (1986) nuestro país no ha tenido un cambio social significativo en las últimas décadas que haya beneficiado a los sectores de la población económicamente oprimida. Se vive una crisis económica que debilita a muchos sectores, sobre todo a aquellos que no cuentan con los recursos para satisfacer sus necesidades básicas. Los indicadores sociales y de salud ponen en evidencia la prevalencia de la desnutrición energética – proteica, de la anemia férrica, de la diarrea y de muchas otras endémicas en los niños que son hoy en día iguales o más altas de lo que pudieron haber sido quince o veinte años atrás. El niño puneño, por lo tanto vive un proceso de dificultades en el desarrollo de su inteligencia de acuerdo a su potencial genético, existe por lo tanto la prevalencia de la desnutrición crónica en los andes.

Sin embargo, hoy en día existe un cierto fundamentalismo en la educación que parte de la premisa pedagógica del cultivo de la mente, el desarrollo de la inteligencia o más propiamente “el enseñar a pensar”. En ese sentido, aproximarnos a la comprensión del desarrollo integral del niño andino es singularmente relevante. En ese marco, la escuela como espacio de intervención psicopedagógica y de desarrollo de conocimientos puede que no sea el único agente socializador ni muchos menos el más potente, pero significa un factor importante que contribuye a moldear el funcionamiento intelectual del niño para responder a las demandas sociales.

La relación entre pobreza e inteligencia, por lo tanto es un punto importante a tomarse en cuenta. Las comparaciones estadísticas transversales entre los cocientes de desarrollo de los grupos de diferentes ingresos económicos de las investigaciones desarrolladas por Pollit muestran que si los hijos de padres con ingresos bajos permanecen en el mismo medio económico durante todo su desarrollo, se puede asumir válidamente que habrá una tendencia muy fuerte a que el nivel de funcionamiento intelectual de la niñez a la adolescencia se mantenga bajo.

Los efectos de la suplementación alimenticia en el desarrollo cognoscitivo escolar son evidentes. Los estudios desarrollados por Pollit de las pruebas de desarrollo e inteligencia de los niños de bajos ingresos que consiguientemente no satisfacen sus necesidades alimenticias frecuentemente se encuentran significativamente por debajo de las puntuaciones de los niños de las familias de ingresos medios o altos.
La desnutrición entendida como la deficiencia específica de alguna vitamina o minerales o una deficiencia mayor de tipo energético –proteico, es la que mayor incidencia ha tenido en la educación y el desarrollo. Las formas de clasificar los niveles de deficiencia energética proteica más comunes son la de peso y talla. La historia nutricional de los niños pobres con una desnutrición severa no diferenciada y la identificación de los factores causales son difíciles de determinar, porque no existe información valiosa sobre los niños antes de ser desnutridos. Las inferencias relacionadas a comprender los efectos de la desnutrición severa sobre la conducta y el rendimiento intelectual del niño expresan:

El marasmo se desarrolla generalmente poco tiempo después del nacimiento, y es crónico en la mayoría de los casos. El kwashiorkor generalmente se presenta en el segundo año de vida, y es muchas veces una condición aguda. El marasmo tiene frecuentemente múltiples factores etiológicos mientras que el kwashiorkor es usualmente resultado específico de una deficiencia dietética.

Los efectos específicos de una desnutrición severa en el desarrollo intelectual son generalmente:

El niño muestra una gran apatía acompañada de una irritabilidad marcada y es anorectivo. Desarrollo pobre de las habilidades motrices. Algunos niños de kwashiorkor presentan atrofia cortical y subcortical. Disminución marcada de la actividad, atrofia cortical e hipotonía en niños con una desnutrición de tercer grado. Presentan menor peso cerebral que otros niños de la misma edad que no se encuentran desnutridos. Hay una desaceleración cardiaca inicial muy marcada. Los niños severamente desnutridos o no responden o responden menos a los estímulos ambientales que los bebes bien nutridos. Existe una disminución en la capacidad receptora del aparato cognitivo.

Estos detalles de la nutrición y su relación con el desarrollo intelectual hay que tomarlos con seriedad cuando se emprenden tareas de la educación de los niños y niñas de los andes.

"Mi hermana menor" y "Pamoslake" de Walter Bedregal Paz





Walter Bedregal Paz incursiona en la narrativa breve con dos publicaciones inportantes: "Mi hermana menor" y "Pamoslake" que expresan sentimientos de nostalgia, emociones alegres y tristes, y demás maneras que la existencia nos depara. Buen inicio para Walter que después de haber vivido en la animación cultural y la predilección por los toros, ahora se embarca en la experiencia de contar cuentos. Y lo hace con la pasión y la vitalidad que exige el cuento contemporáneo. Albricias. W.P.

sábado, marzo 05, 2011

Escuelas depresivas e hiperactivas


Walter Paz Quispe Santos

Ahora que inician las labores escolares, es importante reparar en un aspecto que tiene mucha importancia en el desarrollo de la cohesión profesional y personal de los educadores y educandos, pero que se le presta poca importancia. Me refiero al factor humano. Ciertamente que la infraestructura, el material educativo, los laboratorios y otros son necesarios para los procesos pedagógicos, pero hay algo que determina el éxito o fracaso escolar y es el ser humano, es decir, los educadores y educandos, y por su puesto los padres de familia.

Cuando se consulta sobre la confianza que tienen los estudiantes a sus profesores, estos responden que no confían en ellos, lo mismo sucede con los educadores frente al liderazgo del Director del Plantel, o los padres de familia respecto a las tareas pedagógicas del educador o educadora. El caso de los docentes frente a las UGELs es patético. Nadie confía en nadie. Y la educación no puede estar cimentada en relaciones de desconfianza. Agreguemos un dato muy preocupante que año a año esta presente en las instituciones escolares: las relaciones humanas y profesionales están rotas, partidas, divididas por intereses de grupo y los perdedores de este clima institucional adverso son los estudiantes.

El factor humano es decisivo para estimular o frustrar el cambio de las instituciones educativas. El líder asertivo los toma como prioridad uno en sus decisiones. El nivel de energía es bajo. La gente con la que entra en contacto parece cansada y falta de ánimo. No se observa ajetreo ni conversaciones entre los colegas, hay pocas risas, aunque eso si en ocasiones se percibe cuchicheos. Se siente la sensación de que la gente está contando los minutos que le faltan para que termine la jornada. Si siente pasión por algo no es por los productos o los estudiantes.

Hay escuelas depresivas con un ambiente con tedio, no tienen sentido ni dirección, vagan sin objetivos comunes, lentitud general, incapacidad para tomar decisiones, sentimiento de inadecuación, falta de motivación o de energía y la sensación de que nada importa. También existen escuelas hiperactivas lanzan a una actividad frenética, que consumen cantidades de energía pero solo logran pequeños éxitos, saltan de una cosa a otra sin darles continuidad, la gente se siente agotada, maltratada, y estresada. El esfuerzo que realizan no equivale al éxito que consiguen.

Existe también escuelas al estilo de Sísifo, depresiva e hiperactiva al mismo tiempo. Es una extraña combinación de depresión e hiperactividad. La gente se encuentra descontrolada, demasiados centrados en ellos mismos, hay demasiada gente trabajando con cosas equivocadas. La institución educativa pierde credibilidad. Los trabajadores se hacen resistentes al cambio

Las formas de salir de este estancamiento son que las instituciones deben reconocer con humildad suficiente que están estancadas. Hay que preguntarse qué convicciones y comportamientos desfasados prevalecen en nuestra organización y nos impiden concebir o ejecutar una estrategia ganadora. Ningún director (a) líder enamorado de la rigidez y de la normalidad podrá cambiar la organización.
¿Qué queremos que sea la institución educativa?, ¿Qué creemos que es posible alcanzar? ¿Qué consideramos necesario?, ¿podemos conseguirlo?, ¿Cómo trabajaremos juntos?, ¿cómo podemos convertir este grupo en un equipo efectivo?, ¿qué espera la Escuela o colegio de nosotros?,¿Cómo y cuando sabremos si las cosas funcionan?

El contrato del comportamiento que deben suscribir los docentes son ¿Cuál de mis comportamientos abandonaré, iniciaré o cambiaré?, ¿Qué es concretamente lo que estoy dispuesto a hacer?, ¿Cómo lo sabrán los demás?, ¿De que manera puede uno sabotearse a sí mismo?, ¿Qué gano yo con todo esto?

Ojala la agenda escolar del presente año tenga como prioridad uno las relaciones humanas entre todos los actores educativos y que estos sean motivo de una aproximación humana, existencial, escolar, profesional y de permanente comunicación y salud.