viernes, mayo 27, 2011
Lo que yo creo: una ética de izquierda
Jean Daniel
He aquí algunas lecciones que he aprendido de mis maestros. Me he convertido en lo que Camus llamaría un "reformista radical". Practico lo que Michel Foucault denominaría una "moral de la incomodidad". Albergo la ambición de alcanzar una "felicidad sin obligación de trascendencia", como creo que habría podido decir Spinoza. Se trata simplemente de una ética de izquierda.
1. Ya no quiero cambiar el mundo; quiero reformarlo. De hecho, creo que el mundo cambia por sí mismo mucho más deprisa que nuestro deseo de cambiarlo. Pero si quiero ser reformista no es solo porque haya renunciado a la revolución, sino porque creo en los progresos, y quiero subrayar que he escrito esta última palabra en plural. Es evidente que ya no se puede creer en el progreso en el sentido en que lo hacían Condorcet, Marx o Auguste Comte. Pero antes de que un águila le devorase el hígado, Prometeo consiguió robar ciertos secretos a Zeus; y entre ellos había algunos que hicieron posible que la humanidad diera un enorme salto hacia en el conocimiento. La reforma consiste en hacer desaparecer aquellos secretos que resultaron ser maléficos.
2. El siglo anterior debería conducirnos a desconfiar de todas las revoluciones, a comprender todas las resistencias y a abrazar el espíritu reformista. A condición que esta conversión se lleve a cabo con un radicalismo que impida que los compromisos se conviertan en componendas. El "reformismo radical" excluye todo relativismo desencantado. Mendes-France decía que la tensión reformadora debe inocular constantemente patetismo en la virtud. La democracia debe ser una pasión.
3. La explosión de los dogmas y de las ideologías debería condenarnos a la humildad y a un verdadero culto de la complejidad. Al margen de las justas políticas y los divertimentos de las polémicas, lo perentorio ya no es soportable. En lo que a mí respecta, he decidido interesarme siempre por las razones de quienes están en desacuerdo conmigo. En este terreno, mi maestro es Raimundo Lulio, un monje mallorquín del siglo XIII que invitaba a los impíos a no escoger entre los tres monoteísmos, sino a formarse su propia síntesis personal.
4. La sabiduría consiste ahora en no separar nunca los conceptos de libertad e igualdad. La primera sin la segunda conduce a la jungla de las competiciones. La igualdad sin libertad lleva a la uniformidad y a la tiranía. Tampoco se debería separar nunca la preocupación por la creación de riquezas de la preocupación por su reparto. El hombre sigue siendo la meta de toda creación.
5. Desde esta óptica, el dinero solo puede ser el símbolo de unamercancía y el instrumento que sirve para hacerla circular mejor. Cuando la especulación conduce a considerar el dinero como un fin y no como un medio, en otras palabras, cuando el capital se "financiariza", la sociedad entera se transforma en una bolsa de valores que ya solo puede optar entre un individualismo cínico y un latrocinio organizado.
6. Según Marx, la violencia viene provocada por el paso de una sociedad a otra, como ocurrió durante la transición del feudalismo al capitalismo. Solo en este caso considera que la violencia es progresista o, si se quiere, revolucionaria. Contrariamente a lo que se repite por doquier, esta noción no es hegeliana. Hegel elogió la Revolución (1789), pero no el Terror (1793), en el que no vio un progreso, sino todo lo contrario: una regresión. No existe pues una fatalidad progresista de la violencia, sino al revés. Soy partidario de una no violencia ofensiva y no sacrificial.
7. No obstante, puede ocurrir que una guerra a la vez "inevitable e inexcusable" sea necesaria por razones de autodefensa. Pero solo podría ser declarada como último recurso, después de descartar todas las demás soluciones. Una vez que se ha decidido ir a la guerra, hay que tener en mente tres reflexiones: a) "Sí, a veces hay que resignarse a la guerra, pero sin olvidar nunca que, pese a la equidad de la causa, eso significa participar de la eterna locura de los hombres" (Barack Obama); b) "Cada vez que un oprimido toma las armas en nombre de la justicia, da un paso en el campo de la injusticia" (Camus); c) "La justicia, esa fugitiva que a menudo deserta del campo de los vencedores" (Simone Weil).
8. No está en el destino de una víctima el seguir siéndolo; después de liberarse, puede convertirse en verdugo. Todos aquellos que aceptan responder a la barbarie con la barbarie, utilizando las mismas armas que sus enemigos y traicionando así los valores por los que combaten deberían tener presente este pensamiento. En tal caso, no hay inocentes, solo vencedores o muertos. En una época en la que la fragmentación de los dogmas y los conflictos de la fe conducen a los fanatismos y en la que cada vez es más difícil hablar de valores universales, un odio debe imponerse -y la palabra no es demasiado fuerte-: el odio hacia todos los absolutos. El principio del exterminio de un pueblo constituye el mal absoluto. Los supervivientes de Auschwitz y Ruanda no deben decirse: "Nosotros nunca más", sino "esto nunca más".
9. Ya en mi más tierna infancia aprendí a considerar la humillación como uno de los peores males de la humanidad. Más aun que las opresiones, las ocupaciones y las alienaciones, la humillación es lo que más profundamente hiere el alma de un individuo o una colectividad. Y lo que está detrás de las revoluciones controladas y de las revoluciones fanáticas.
10. Hay varios medios para no colocar nuestro sillón en el sentido de la resignación ante las desgracias de la vida y la maldición de los hombres. Por ejemplo, considerar que "la vida no es nada, pero nade vale más que una vida" (Malraux), que "no hay que buscar a Dios en ninguna otra parte que en todas partes" (Gide) y que solo la admiración que se transforma en amor puede impedirnos ver la vida como "un cuento lleno de ruido y furor contado por un idiota y que no significa nada" (Shakespeare). De todas formas, como dice magníficamente François Cheng, "todos los juicios, todos los cultos y todos los ritos pueden desaparecer, salvo uno solo, el de la Belleza".
Jean Daniel es director de Le Nouvel Observateur. Traducción: José Luis Sánchez-Silva.
miércoles, mayo 25, 2011
¿Indios salvajes degradados en el alcohol o Aimaras ciudadanos en la etnicidad?
Walter Paz Quispe Santos
Todo empezó con la presencia de la minera Santa Ana. En las comunidades campesinas aimaras de Huacullani, Zepita, Desaguadero y aledañas, empezó a reinar la incertidumbre, porque se trataba de una invasión extranjera para explotar los minerales de la zona. Sobre todo la preocupación de las consecuencias para la calidad de vida de los pobladores de las localidades citadas, como la contaminación y el riesgo de la producción agropecuaria. Claro, la minera les había ofrecido muchas cosas de corto plazo, como convertirlos de agricultores en mineros, y otras regalías más.
Luego los campesinos se organizaron e iniciaron una huelga que ya tiene más de 10 días y la respuesta del gobierno y la gente allegada a los intereses de las mineras los sindicó “indios salvajes” “indios revoltosos degradados en el alcohol” como cierta prensa capitalina con evidente racismo y etnocentrismo lo que motiva el análisis del asunto en cuestión. Ahora se han aunado los pobladores de Yunguyo, Ilave, Acora porque también sufren la explotación desigual de los minerales en sus territorios.
Leyes sin legitimidad.
Existen contundentes evidencias acerca de la imposibilidad de la aplicación de las leyes, normas en la realidad peruana, sobre todo en contextos campesinos como es el caso de la zona aimara, tampoco la voluntad intercultural del respeto de otras normas y de asumir otros valores diferentes a los de “occidente”. Esa incapacidad pone en tela de juicio el doble aspecto de nuestras leyes. De una parte, se explica por la vigencia de un orden social que se basa en la exclusión de tales culturas, como las amazónicas y para el caso que comentamos: las normas de los aimaras. Lo que resulta marginatorio y excluyente respecto de estos sectores de la población peruana a cuyos intereses el Estado supone representar, es que no se les toma en cuenta absolutamente para nada. Las manifestaciones de las aimaras entrevistados por canales locales y nacionales son los mejores testimonios del caso, quienes manifestaban la ilegitimidad de las leyes que regulaban las conductas sociales de los ciudadanos. Por otro lado, también existe un comportamiento público y judicial que sustenta su proceder en la represión estatal violenta que se plasma en la marginación, en una dicotomía en el tratamiento de los asuntos públicos, esto es evidente si realizamos un análisis antropológico al código penal vigente. Así el Estado que se afirma mediante una forma de Derecho de pretensión homogeneizante y universalizadora no sólo niega las clases sociales sino que viola la diversidad étnico cultural. El mecanismo jurídico al respeto es concesivo y amplio pero no deja de ser perverso y contraproducente como en los recordados sucesos de Ilave.
Los discursos e ideología sobre y del campesinado.
Existen al menos tres discursos claramente diferenciados que subyacen la recomposición de las organizaciones campesinas, sobre todo en los sucesos de la lucha contra la minería y por supuesto el efecto en otras localidades. Existen quienes ven al campesino bajo la misma configuración de campesino el cual conduce a la formalización de una problemática clase – etnia que impide imaginar al aimara como sujeto portador de un proyecto y de una práctica política autónoma. También están los que manejan un discurso indigenista que consiste en ver en el indígena ese “marginado” “excluido” debería ser integrado a la sociedad nacional, asunto muy difundido por los intelectuales y ciertos sectores de la sociedad, y uno que otro político de izquierda. Y Finalmente, están quienes diluyen el campesinismo en una identidad “andina” con ribetes convencionales y poco sostenibles pero muy difundidos por la intelectualidad nacional.
Lo cierto, es que hay unas prácticas milenarias que están imbricadas a las prácticas culturales que se ven afectadas por la explotación discriminada a favor de las grandes transnacionales y con el mínimo beneficio de la población de los lugares donde la minería impera como la caries dental.
Campesinos en la Política o Política de los campesinos.
Existe un conflicto abierto latente al que no le prestan atención nuestros legisladores y autoridades, se trata de dos polos opuestos que se presentan en la composición social de nuestro país. Por un lado están las fuerzas no indígenas actuando en pro de una integración indiferenciada de los “indios” en la sociedad global, quienes en su afán de asimilación han creado las expresiones de “tradicionales” a los que no entienden el tono y “modernos” para los que transitan por ese camino. Esa percepción es evidente en la prensa capitalina, los congresistas y la clase social alta. Por otro lado, se encuentran los mismos campesinos, quienes de manera todavía difusa tratan de poner en práctica formas de auto-desarrollo basadas en la etnicidad. Los mismos, se muestran indignados porque de acuerdo con las investigaciones sociales un aspecto por el que siempre expresaran su protesta es por los atentados contra su dignidad, mientras que las clases altas cuidaran la libertad de expresión. Una forma de atentar contra su dignidad es no tomarlos en cuenta, excluirlos, y reducirlos al dato histórico.
Aquí se pone en cuestión un dilema no dilucidado: “Los campesinos en la política o la política de los campesinos”. De hecho que estos días somos testigos de un movimiento aimara, campesino bajo el signo de una renovación identitaria generalizada: la nación aimara.
La suerte de etnicidad construida estos días no es más la exigencia de la permanencia que permite comprender la continuidad del rechazo histórico a una dominación impuesta, leyes que no guardan relación ni armonía con sus intereses y necesidades, cuando al momento de resolver la corrupción, o actos reñidos o posturas no aceptadas como el autoritarismo, la tozudez y otros comportamientos de nuestras autoridades se constata que no sirven, no son aplicables y que las normas propias construidas históricamente no son tomadas en cuenta.
¿Como explicamos el rechazo histórico? Sabemos muy bien que en la configuración de la ciudadanía en nuestro país, habíamos abandonado una sociedad cerrada de señores y siervos, la sociedad de los “mistis” que no permitían la participación de los campesinos en el Poder, y los abusos eran tales que las luchas y conquistas sociales permitieron la apertura de una sociedad abierta con el consiguiente reconocimiento social de los campesinos a costa de la identidad étnica, a partir de allí tuvimos autoridades campesinas, alcaldes campesinos, congresistas campesinos. Sin embargo lo que “indigna” a los mismos es que estos han optado posturas de la sociedad cerrada de los señores, reproduciendo formas de administración coloniales, autoritarismo, abuso de poder, y otros., llegando a administrar los Municipios y el Gobierno Regional como tiendas y a entender la participación política como botines de grupo asunto que fue pábulo suficiente para las reacciones y el descontrol que conocemos.
Finalmente, nos preguntamos ¿Por qué la relación de los campesinos con la ley y la institucionalidad sigue siendo excluyente, unilateral, cancelatoria, suicida históricamente? ¿Acaso, esperamos que se produzcan más sucesos lamentables como el de Ilave para tomar conciencia de que nuestra sociedad es multicultural, multiétnica y con muchas relaciones de conflicto al que el Estado debe atender en un marco plural y de dilucidación democrática? Con llamarlos indios salvajes degradados en el alcohol no conseguimos nada, ellos más bien exigen una ciudadanía étnica y diferenciada en la sociedad peruana, sino el país siempre estará en medio de la encrucijada: entre los que quieren verlo incendiado y los que lo quieren ver congelado.
Es urgente revisar la ley de concesiones mineras, y que está sea dilucidada en un marco democrático y con una práctica equitativa, donde todos sean los beneficiarios de sus ganancias. Y en lugares donde hay otros recursos como el agua y que es la única fuente de vida, es menester priorizar ese recurso natural como es el caso de los hermanos de Yunguyo. La consulta a las etnias originarias es el imperativo necesario en la coyuntura actual como lo prescribe el convenio 169.
domingo, mayo 15, 2011
“(Keiko Fujimori) busca reivindicar el pasado de engaño, robo y crimen”
Entrevista de Rosa M Palacios a Julio Cotler
reproducida en LA REPUBLICA 14 mayo 2011 p.4 y s.
Reconocido por sus acertados análisis, el investigador social sostiene que de ganar la hija de Alberto Fujimori se abriría la puerta para un escenario oscuro. Sobre Humala señala que está atravesando por una crisis de credibilidad. Las declaraciones las hizo en la entrevista que sostuvo con Rosa María Palacios en el programa Prensa Libre la noche del último jueves. Las publicamos por la iimportancia que tiene su análisis en la actual coyuntura electoral.
-Cuando conversábamos la última vez decíamos: Humala no tiene redes y Keiko Fujimori tampoco. Bueno, parece que las han levantado en estos meses. ¿Cómo se explica el fenómeno de que ellos hayan salido primeros?
Yo diría que en el caso de Humala hay allí un problema de identidades regionales provincianas; eso es en cierta manera un voto antilimeño que él expresa. El caso de Fujimori –no de Keiko sino de Fujimori, porque hay toda una campaña para olvidar su apellido– tiene mucho apoyo, no solamente el pasado sino que tiene redes construidas, un frente mediático impresionante, un grupo de técnicos de muy variada especie que están detrás de ella; entonces tiene un frente muy sólido.
-Hemos estado discutiendo los planes de Keiko y los de Humala, y antes de empezar usted me decía ‘la única en leer los planes eres tú’, pero a pesar de su poca importancia para el lector los mensajes que se derivan de esos planes sí son de importancia vital.
Pero por supuesto.
-¿Y ahí quién va ganando?
Por supuesto que Fujimori, porque hay una crisis de credibilidad alrededor de Humala. Dimes y diretes que vienen y van, que van a hacer el plan, que van a hacer el plan de campaña. Confunden mucho y le quitan credibilidad al candidato; mientras que en el otro lado no ofrece nada: vamos a luchar contra la pobreza, y la Primera Chamba que es Pro Joven.
-¿Qué piensa del plan original de Humala?
No, yo no he leído el plan original, soy incapaz.
-¿Así de malo es?
No, porque no voy a leer todo un plan de toda una teoría económica de por medio.
-¿Pero qué piensa de esa teoría económica?
No creo que a estas alturas del partido uno pueda aislarse del mundo globalizado y además tirarse para atrás todo lo que ya se ha hecho para bien o para mal.
-Respecto a Keiko, ella está tratando de no apellidarse Fujimori efectivamente, es casi huérfana de padre como decíamos el otro día.
De padre, de familia y de clan.
De todo; sin embargo, tiene 40,6% de intención de voto y para muchas personas ella es mejor que Ollanta Humala. ¿Es mejor para usted Keiko Fujimori que Ollanta Humala?
Bueno, para mí ella representa lo más repulsivo que tiene el Perú, porque se trata de que esta candidatura trata de reivindicar, como tú lo has demostrado ayer, busca reivindicar el pasado, pasado que es engaño, robo y crimen; es decir, lo peor que puede tener el Perú, eso es lo que se trata de reivindicar. Yo creo que abrimos una puerta para un escenario muy, muy oscuro en el futuro en el caso de que la candidatura de ella lograra ganar.
-En el caso de Humala, está quedándose rezagado, 37,9 versus 40,6%. Puede ser un empate, pero la tendencia es que ella está subiendo y él está bajando.
Faltan tres semanas.
Así es, pero hemos dicho que el plan de Ollanta Humala es un plan malo, es un plan que no tiene nada que ver con la economía mundial de hoy.
No, pero no solamente es el plan en sí mismo, son las contradicciones en las que él mismo cae.
Entonces es probable que él pierda y ella gane.
Es probable, pero como faltan tres semanas en un país cuya volatilidad electoral es impresionante, si es que él de repente se encuentra con dos o tres mensajes claros que pueda arrastrar a la gente.
-Si Keiko Fujimori representa lo más repulsivo que tiene la sociedad peruana, sería facilísimo ganarle una elección.
Pero claro.
No lo es para Humala.
Ah, bueno, pero es que eso depende de la naturaleza del candidato, porque es una persona que ha adoptado, ha asumido una posición absolutamente defensiva y tecnocrática; es decir, (hace) planteamientos que poca gente puede entender, en vez de asumir una posición política, es decir, salir con propuestas claras de carácter democrático, de democratización de la sociedad que la gente pueda entender y ver, cosa que aparentemente, por razones que uno no entiende, no lo puede hacer.
-Mañana (por ayer viernes) salen con una hoja de ruta.
Perdón, yo siempre he creído que las diferencias aquí van a ser de décimas, entonces si se trata de décimas esto todavía es un empate, en el que aún no sabemos cómo puede decidirse, porque también puede ser que Fujimori salga con una banderita que enamore al público.
-La discusión para muchos –sobre todo para los que no votaron por ninguno de los dos– es cuál es el peor. Entonces le pueden decir moralmente Keiko me parece muy mal, pero el otro amenaza la democracia y también corremos el riesgo de que se convierta en Chávez, de que le guste el modelo de Correa o de Evo.
No.
-¿Por qué no? ¿Por qué usted descarta esa posibilidad? Luego del golpe del 2004, el hermano estuvo metido y todo lo demás.
Chávez y Morales como Fujimori aparecen detrás de una situación catastrófica y de un movimiento social muy fuerte que les da una enorme legitimidad de entrada; es decir, la gran sorpresa de Fujimori es cuando da el golpe y recibe 80% de popularidad que es lo mismo que Morales y Chávez. Esta no es una situación catastrófica y ninguno de los dos va a salir con una legitimidad de 80%; entonces ella no va a poder cerrar el Congreso, cosa que a más de uno le gustaría hacer, ni él va a poder hacerlo.
-O sea, no tiene ningún temor por ninguno de los dos en materia económica, digamos.
No, en materia económica y en materia política. Lo que vas a tener es que en el caso de Fujimori tiene personajes impresentables, fascistas totalmente, hombres y mujeres que van a tratar de avanzar exitosamente en materia de impunidad y de organización de la sociedad. Yo me temo mucho... en esta historia de la militarización de la sociedad... me temo por la incorporación de la religión en la vida política del país, etc, que puede distorsionar y agudizar mucho más las contradicciones que se dan en el país.
-¿Y si gana Humala?
Si gana Humala tendríamos lo mismo. Una situación muy conflictiva. Yo veo un panorama bastante conflictivo por delante.
-¿Es Humala un hombre pragmático o es un hombre ideologizado?
Qué importa.
-¿Por qué no importa?
Porque las condiciones sociales van a determinar un comportamiento adecuado que tiene que ser pragmático.
-¿Tiene que ser pragmático?
Tiene que ser pragmático. No se puede inventar condiciones. Mira a Correa o a Chávez, ya tienen que adecuarse a las condiciones. Si es que tienen 80% de aprobación van a hacer lo que les da la gana, pero no es porque sean ideológicos o pragmáticos sino porque tienen una pasión de poder impresionante. Si es que no lo tienen (80%) van a tenerse que adecuarse.
-Ahora, uno se adecúa como comprometiendo determinadas cosas y no negociando otras...
¿Tú crees que con Kurt Burneo, Óscar Dancourt, Félix Jiménez van a sacrificar las variables? De ninguna manera. No tengo duda.
Los objetivos de Keiko
-No hay forma de predecir. Hay la sensación permanente de que los candidatos se acomodan circunstancialmente, solo circunstancialmente; es decir, esta semana o la próxima a lo que le pida el público, pero que después harán lo que les dé la gana.
Exactamente, porque no hay controles sociales y políticos, y entonces se adecúan según las condiciones, pero hay determinados objetivos que sí tienen. Keiko Fujimori tiene un objetivo bien claro que es reivindicar el nombre de la familia, del clan (...) olvidando todo lo que tiene que ver con robos, crímenes, saqueo y extorsión.
-Bueno, está en el plan de gobierno.
Por eso te digo que lo primero que busca es reivindicar la familia y el capítulo de la historia que ellos tuvieron; y después yo creo que ahí se queda y le da la posta a Rafael Rey, a Sousa o a Raffo.
“La conflictividad es el panorama del futuro”
-Hay gente que podría decir que si gana Humala la conflictividad social va a ser menor, ¿será menor?
Yo creo que en términos generales la conflictividad es el panorama del futuro del Perú, hasta en tanto y en cuanto haya la vocación, la voluntad y la capacidad para hacer políticas redistributivas, cosa que en el plan de Félix Jiménez se está contemplado, pero…
-Claro, pero bajo premisas increíbles...
Y además me lo tiene que traducir como para que yo lo entienda.
-Así, pero si usted estudió ciencias sociales.
Sí, por eso la Pensión 65 es interesante. La gente del IPE calculó que era imposible la Pensión 65 porque eran 15 mil millones de soles, y después se demostró que eran dos mil o tres mil, pero no han hecho ningún cálculo sobre Primera Chamba o cualquier otra cosa que ofrece Keiko Fujimori. Siempre están dispuestos a aceptar a unos y negar a los otros, pero al mismo tiempo hacer una política de largo alcance de carácter redistributivo va a significar una cosa: tributación.
-Claro, del mismo cuero salen todas las correas.
Yo lo que creo es que esta polarización en cierta manera se explica porque hay gente que siente que le están pisando los talones.
-Siente que le van a quitar su propiedad o su libertad.
O su estatus.
Intentarán liberar a Fujimori
-Lo que hacen los electores en esta campaña es un esfuerzo por predecir, les gustaría saber qué va a pasar y no tienen la más remota idea...
Creo que el que tiene menos posibilidades para hacer un proyecto político orgánico es Humala, por lo cual yo eventualmente lo apoyaría, porque por el otro lado (por el lado de Fujimori) estoy convencido de que el proyecto franco-católico Opus Dei-militar es bastante sólido; ese va a ser un capitalismo reaccionario.
-Usted no ve riesgo de chavismo pero sí ve riesgo de corrupción, sí ve riesgo de fascismo...
No quiero usar términos tan gruesos, pero va a ser un capitalismo bien autoritario con personajes que están dispuestos a usar todos los métodos para vengarse, y eso va a ser un cosa importante, y para conseguir sus objetivos autoritarios.
-¿Fujimori será indultado?
Si no es indultado se buscarán triquiñuelas legales para liberarlo.
-¿A Montesinos lo indultarán?
Es una buena pregunta que no sé, ¿le deben tener miedo no?
-¿Porque puede empezar a cantar?
Puede armar sus redes y tirarse abajo a muchos personajes.
-¿Puede Keiko Fujimori gobernar sin un Montesinos?
No puede hacer un gobierno fujimorista sin Montesinos.
martes, mayo 10, 2011
LAS DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACION MEDIATICA
Noam Chomsky
1.- La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los animales (cita del texto “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
2.- Crear problemas y después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desean hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3.- La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez.
4.- La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.
Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5.- Dirigirse al público como a criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6.- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7.- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que plantea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
8.- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9.- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!.
10.- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
sábado, mayo 07, 2011
PÁNICO APOCALÍPTICO EN LA DERECHA
Suscribo el comentario de Chano Padilla sobre la actual coyuntura electoral y el rol de los medios de comunicación. W.P.
Escribe: Feliciano Padilla
Todos los indicios nos llevan a sostener que las transnacionales, los sectores duros del empresariado y el gobierno de Alan García tiemblan de pánico ante la caída real de Keiko Fujimori y el ascenso del candidato Ollanta Humala. Las encuestadoras nacionales han pretendido minimizar este hecho dando ventaja de solo 5, 2 y 1 punto al candidato nacionalista, cuando la verdad es que la ventaja es abrumadora, tal como informan empresas encuestadoras extranjeras, cuyas cifras pueden leerse en la red y cotejarse. Lo que pasa es que las empresas televisoras nacionales ocultan la verdad y hermosean al fujimorismo. Esta conducta no sería más que una prueba de que todavía quedan rezagos de los noventas, cuando Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos tenían comprados absolutamente todas estas empresas, con periodistas y todo, a excepción de algunos comunicadores que tuvieron la dignidad de mantener su independencia profesional.
El pánico es de tal magnitud que están utilizando todos los medios a su alcance para cumplir, como era de esperarse, con una campaña de demolición maquiavélica. Tendríamos que tener menos de un dedo de frente para no comprender el plan concertado de estos medios de comunicación que desarrollan una feroz campaña mediática en contra de Gana Perú y a favor de Fuerza 2011. La estrategia es simple: desacreditar a Ollanta Humala y maquillar lo más que se pueda a la hija del delincuente Alberto Fujimori. En esta nefasta tarea están empeñados Aldo Mariátegui, Mónica Delta, Mario Saldaña, Jessica Tapia, María Teresa Braschi, Rosa María Palacios, Nicolás Lúcar y toda una cáfila de periodistas mercenarios que se encargan de echar basura todos los días al candidato Humala. Desde el domingo 1 de mayo, el grupo El Comercio ha contratado los servicios de Jaime Bayly para que se encargue exclusivamente de liquidar a Humala, comportándose, por este hecho, como un miserable sicario asalariado por fuerzas antidemocráticas.
Contrariamente, presentan a Keiko como arrepentida de los “excesos” cometidos durante el fujimorato, nada menos que con ella como primera dama. Vale decir, arrepentida de lo que el fujimorismo (para ella la mejor época de la república y; Alberto Fujimori, el mejor presidente del Perú de todos los tiempos) nos hizo padecer en la década del noventa: asesinatos de La Cantuta, Barrios Altos, desapariciones selectivas, despido de 500,000 trabajadores, manejo absoluto del poder judicial y de la fiscalía de la nación, primacía del SIN sobre las fuerzas armadas, compra de conciencias y de los medios masivos de comunicación, transfuguismo de parlamentarios, robo de seis mil millones de dólares del erario nacional y de la venta de las empresas y el patrimonio nacional, etcétera. Llamar a todo eso “excesos” es una estupidez o “ingenuidad”; pero Keiko no es ingenua, sino una ambiciosa sin escrúpulos; lo demostró ya cuando sustituyó como primera dama a su propia madre, defenestrada de este cargo por el delito de denunciar el robo sistemático que Alberto Fujimori y su hermano hacían del apoyo que se recibió de Japón para las víctimas del fenómeno del Niño.
Por su parte, la campaña por los periódicos El Correo, El Comercio, Perú 21, etc., es idéntica. Se han propuesto arrasar el panorama político y allanar el camino para el triunfo de la hija del dictador Alberto Fujimori. El pueblo tiene que saber que el grupo El Comercio, es dueño de Perú 21, América TV, diario Trome, diario El Popular, el mismo diario El Comercio, Mar del Sur, D’mente común, diario Deport. Todos estos medios de comunicación tienen el objetivo común de propagar el miedo entre la población para que no triunfe Humala, que al final, no viene a ser sino el pánico de la derecha.
El miedo de estos mercenarios se hizo evidente en la primera vuelta. El flash de las elecciones los dejó paralizados, sin habla, no podían creerlo. Todavía estoy mirando la cara de idiotas que ponían ante los resultados. Pero, no perdían la esperanza; quizá los resultados del “conteo rápido”, que se hace sobre la base de datos oficiales, podía modificar la derrota de la derecha representada por PPK, Keiko Fufimori, Luis Castañeda. Sin embargo, los resultados seguían siendo, para ellos, un baldazo de agua fría. Hacia las 7 de la noche solo les faltaba llorar. Sol Carreño y Rául Tola se comportaron con dignidad y soportaron sus propias noticias hasta las 10.30. En América TV, Federico Salazar merece respeto por lo que ha hecho hasta ahora. Es de los pocos que desacata, en lo que puede, la línea editorial y hace esfuerzos por mantener independencia. Sin embargo, no se sabe hasta cuándo podrá hacerlo. Hace una semana han destituido de CNN, emparentada con América TV, a dos periodistas por negarse a echar lodo sobre Ollanta Humala.
Es una pena admitirlo, pero, los periodistas mencionados no dicen lo que piensan sino lo que les obligan a decir los propietarios. Algunos periódicos independientes de Lima han informado que grandes mineras transnacionales estarían pagando esta campaña de liquidación debido a que Humala ha declarado que exigirá tributación a sus sobreganancias. Por otra parte, al declarar Humala que promoverá una línea aérea de bandera, se ha puesto contra los intereses de Lan Chile que tiene el monopolio de este negocio. Y Lan Chile tiene lazos con el grupo El Comercio, al estar casada Milagros Miró Quesada con un alto funcionario de esta línea de aviación.
Luego del contrato de Jaime Bayli, han apelado a Hernando de Soto, quien se ha convertido en el asesor principal de Keiko Fujimori. Lo primero que ha anunciado es que promoverá la propiedad individual y titulación en las comunidades campesinas andinas y amazónicas, a fin de que puedan ser sujetos de crédito y convertirse en empresarios emprendedores. Pero, detrás de esta propuesta está la destrucción de la propiedad colectiva y el retorno a la concentración de la tierra en pocas manos: los campesinos, agobiados por la pobreza, venderán sus tierras al mediano propietario; ellos, al empresario inescrupuloso y, finalmente estos, al capital transnacional.
¿Cuánto puede cambiar la situación de Keiko con la presencia de Hernando de Soto? Por de pronto el plan estrella de titulación individual tiene la oposición cerrada del campesinado. Si agregamos a este rechazo el hecho que Hernando de Soto, según informaciones de la capital, fue asesor de los dictadores más corruptos del mundo, parece que podría preverse consecuencias funestas en lugar de un ascenso en la preferencia de los electores. Fue asesor del tirano egipcio Mubarak quien se apoderó de cinco mil millones de dólares en treinta años de gobierno. También lo fue del déspota indonesio Suharto considerado el dictador más corrupto de la historia de la humanidad. Fue asimismo asesor de Muamar Gadafi.
Como si esto fuera poco, acaban de informar desde Lima, sobre la base de una investigación realizada por un diario nacional, acerca de la existencia del “Plan Sábana”, que se trata de una verdadera conspiración contra la democracia en cuanto se estaría utilizando recursos humanos y logísticos de los servicios de inteligencia para desarrollar una campaña de liquidación contra la candidatura de Ollanta. Javier Diez Canseco, parlamentario elegido en las últimas elecciones, ha denunciado que este plan cuenta con la coordinación de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de Norteamérica. El diario “La primera” informó que EEUU está interviniendo con un equipo de trabajo denominado “Constellation”. Si fuera así, no habría cómo negar la participación directa de Alan García, presidente de la República, en tanto que los servicios de inteligencia dependen de su mando en calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas del Perú.
Pero, ¿por qué este pánico apocalíptico? Ollanta no está en condiciones de ejecutar su plan de gobierno “de izquierda” debido a que tiene solamente 47 representantes de los 130 que integran el parlamento. No hay mayoría, por tanto, no tiene ninguna posibilidad de ponerlo en práctica. Debido a esto ha tenido que presentar un plan económico de consenso con organizaciones políticas patrióticas e intelectuales progresistas. Pero, la derecha teme a cualquier cambio por más mínimo que sea. Prefiere seguir amasando fortuna y; sus plumíferos, gozando de privilegios, mientras millones de peruanos vivimos excluidos del crecimiento económico que en el último quinquenio alcanza un 8% promedio. ¿En concreto, qué quiere hacer Ollanta? Propone que el gas peruano llegue primero a los hogares peruanos a precios accesibles y, solo después, se venda al extranjero; que las empresas transnacionales mineras y petrolíferas cuiden la ecología para no contaminar las aguas, el aire y las tierras de las comunidades campesinas; que los ancianos peruanos, mujeres y varones, tengan derecho a una vida más llevadera; que la pobreza campesina disminuya o desaparezca por medio de proyectos de desarrollo sostenibles; que la economía peruana siga creciendo pero con distribución equitativa para que no solo se hable de crecimiento, sino, de desarrollo económico; que las empresas mineras paguen lo que deben y que los impuestos a las sobreganancias sean una realidad. Eso es todo.
Pero, esta propuesta es la que asusta a la derecha peruana, excluyente y racista, parasitaria y ahistórica, cuando su ideal debía ser la construcción de una burguesía nacional fuerte y digna; no el espantajo mediocre que es y que vive de las migajas que les arrojan las transnacionales.
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