sábado, diciembre 25, 2010

Feliciano Padilla y "La bahía"



Walter Paz quispe Santos


Con un nombre marcado por el lago y con una extraordinaria fuerza narrativa, Feliciano Padilla, publicó el 2010 su libro de cuentos y relatos “La Bahía”, que trata de un recuento de sus mejores y mayores cuentos publicados desde sus inicios hasta su consagración como el mejor de los escritores puneños. Chano padilla con esta publicación llena una deuda con Puno. Narración mitopoética concebida desde la tradición oral, la epopeya andina, y un renovado humanismo unidos en las formas más complejas del sincretismo literario. El lector encontrará en estas páginas no sólo una palabra inicial dedicado a Puno sino también una palabra terminal dedicado a la ciudad del lago. Con tramas dinámicas y personajes variados, el hombre altiplánico es representado en sus tensiones y distensiones como el más singular de los seres que habitan este pedazo de tierra. Detrás de este libro también está la del maestro de Literatura que me inculcó la oferencia por el arte lo que me permite comprender mejor la base real de sus escritos. En suma, Chano tiene la pretensión de la totalidad sobre la vida. Ya lo había dicho Charles du Bos “La Literatura es, sobre todo, la vida que toma conciencia de ella misma cuando, en el alma de un hombre de genio alcanza la plenitud de expresión”. Su convalecencia a raíz de un mal físico hace que el libro como paratexto tenga una atmósfera existencial y como epitexto como el mismo lo dijera usando los versos de Lolo Palza “Si tuviera que decir adiós/ emprendería el camino de regreso/ Haría de mis pasos/ grandes surcos en la tierra/ para que los ríos pudieran regresar preñados de distancia/ hasta lo más alto de las montañas/ a discurrir por sus antiguos y delgadísimos causes/ Si tuviera que dar la espalda/ a las últimas palabras/ regresaría sobre mis pasos/ para beberme de golpe/ este cielo y este lago” Tal vez Chano sentía que la muerte lo asechaba pero no. Chano tiene la vitalidad y la energía suficiente para regalarnos más cuentos y novelas.

1 comentario:

Feliciano dijo...

La muerte me acecha desde el 2008 y no le temo. Esta situación fue más patética en los días previos a mi operación con anestesia total, cirugía riesgosa debido a la hipertensión y la insuficiencia renal. Antes de la operación quise con La Bahía darle mi gratitud a esta ciudad que me permitió crecer y conocer a los amigos tan importantes en mi vida como tú Wálter, o como Omar, José Luis, Boris o como Alfredo Herrera, sólo por citar algunos.
Gracias por tus palabras.
Chano