viernes, setiembre 01, 2006
¿Indios e Indígenas?
Walter Paz Quispe Santos
Cuando visitamos una comunidad campesina de los andes y al preguntar a los comuneros ¿quiénes son ustedes? Ellos no reparan en contestarnos y nos dicen: somos aimaras, o quechuas, pero nadie dice que somos indígenas. Es decir, no se reconocen como tales, entonces nos preguntamos de donde nace esta categorización o denominación con que se los designa.
Si revisamos los documentos coloniales, la designación peyorativa de “indios” es frecuente, y ahora que vivimos en plena república, la categorización de “indígenas” es permanente en todos los textos sobre todo de ciencias sociales, cuando se aborda acerca de las poblaciones aimaras, quechuas y amazónicas. Cada intelectual tiene su paquete de “indígenas” interpretados, clasificados y organizados en una taxonomía que nadie entiende. Y lo peor existen algunos Organismos No Gubernamentales (ONGs) que trafican con esta designación en congresos y encuentros nacionales e internacionales, para guardar armonía con las financieras de la cooperación internacional que también no han reparado en reflexionar sobre esta denominación y lo usan para referirse a los pueblos propios de los andes. Algo similar ocurre con la palabra “andino” que también es otra creación intelectual, sin que la comunidad lingüística a la que se hace alusión pueda identificarlo.
En un sentido estricto, nunca ha habido “indios” ni “indígenas” en nuestro continente. Lo que ha habido son pueblos con sus propios nombres: collas, aimaras, quechuas, chirihuanos, urus, puquinas, callahuayas, como es para el caso del altiplano puneño. La palabra indio se emplea a partir del año 1600 y se integra a otros significados como aborigen, salvaje, tonto, inhumano, antropófago, etc., en el diccionario español de Nebrija. Además si revisamos el diccionario de autoridades de la RAE existe la colocación “acaso somos indios” para referirse a la gente de América.
Así como el término indio es una equivocación de la invención de América. La palabra indígena viene ha ser un formante culto que proviene de la estructura arcaica del latín con la que los antiguos escritores romanos como Plinio, Virgilio y Tivio Livio designaban a los originarios de Lazio que eran los verdaderos latinos para oponerse a los advenedizos. Este vocablo empezó a circular en la locución Los indígenas de América en la edición del diccionario de lengua francesa a partir de 1798.
Los europeos de hoy creen que la palabra indígena es una denominación utilizada para designar a los pueblos de América Latina, no aceptan que indígenas también son ellos, porque son originarios de Italia, Alemania, Francia, Inglaterra o España. Es decir, no se admite la expresión como “los indígenas germanos, o anglosajones” con lo que demostramos el carácter racista del empleo de la categorización de indígena.
Con todo esto, podemos señalar que la colonización del lenguaje y la memoria aun existen, que es importante darle una dimensión histórica y social a las formaciones discursivas y a las palabras, y sobre todo a la manera como la intelectualidad occidental construyó la idea de las culturas no occidentales.
Al analizar la colonización del lenguaje y de la memoria, también encontraremos una retórica o una filosofía del lenguaje que permite justificar las acciones que se realiza, así como en la colonia se justifico las acciones de misioneros y letrados. Por lo tanto decir “indígena” hoy es como actualizar la denominación “indio” para seguir colonizando a través del racismo lingüístico a nuestros pueblos.
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1 comentario:
Sr.Paz "se pasa Ud. varias estaciones" sin duda porque ya tenía establecida su hipótesis antes de escrbir su alegato. Es cierto que la palabra indio se ha tomado abusivamente muchas veces como peyorativa, pero en España se ha utilizado desde su origen para referirse a la raza o razas de las Indias Occidentales, como denominó Colón a las nuevas tierras que contactÓ. De las Indias Occidentales, a diferencia de las orientales, que ya se conocían, el paso siguiente es denominar a esos pueblos como "indios" (de la Indias) que es más fácil que indios occitanos. Por supuetso además es claro que los americanos, en mayoría, constituyen o tienen su origen en una de las cinco razas que colonizan la Tierra. La raza cobriza, que sin ser en modo alguno racista ha sido caracterizada por los antropólogos, como una distinta a la amarilla, la blanca, la hindú y la aceitunada y ninguna es superior a la otra que yo sepa. Muchas gracias y menos complejos. Un saludo.
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